Medidas Clave Si Te Relacionas Con Un Cliente
Conocí a Mariana en un Club de bailarinas exóticas hace más de diez años. Aunque ella tenía 31 años en ese entonces y estaba en la etapa final de su carrera de teibolera (aunque no lo deseara ella así), aún su buena genética se expresaba en su muy curvilíneo cuerpo, piernas sólidas, y trasero y caderas espléndidas. Era una bailarina stripper verdaderamente erótica.
Durante un año más me la llegué a encontrar en su trabajo en el teibol en repetidas ocasiones, hasta que un día dejé de verla. Cuatro años después me la encontré nuevamente en el mismo table dance. Su atractiva silueta de antaño ahora mostraba sobrepeso, y su piel apiñonada tampoco lucía tersa como antes. Ya, con 36 años encima, Mariana me confió que un buen cliente la había sacado de trabajar.
Desde luego considerando el atractivo y las habilidades sensuales que ella tenía, muchos clientes en aquel entonces le habían hecho muchas propuestas para que se saliera de trabajar del teibol. Esta bailarina exótica simplemente se había dado a desear con todos ellos, asi que propuestas fueron y propuestas vinieron. Pero un día un cliente le hizo una mejor propuesta de comodidades y ella finalmente accedió.
– ¿Entonces por que estas trabajando nuevamente como bailarina exótica?- le pregunté.
– Bueno, la verdad es que después de que se le pasó el capricho, me terminó- expresó entristecida.
– ¿Y no pensaste que algún día eso iba a suceder?- le pregunté.
– Pues si lo imaginé, pero lo que no imaginé es que me iba a dejar sin ninguna de las comodidades (el coche, los muebles) que me había dado mientras estuve con él. ¿Qué te parece?- me dijo ella.
– Mira Mariana, el problema de todas las teiboleras y bailarinas exóticas que trabajan en un table dance es que pasan por alto que el capricho y el enamoramiento que tienen sus clientes por ustedes es temporal. Ustedes piensan que es algo sólido y definitivo. Y pocas veces lo es. En realidad es algo temporal, a veces muy corto y a veces algo más largo, pero temporal. Se dejan llevar por la visión de una vida de comodidades que un cliente rico les pueda dar. Aunque no recomiendo nunca relacionarse afectivamente con un cliente, para chicas como tú que sí lo hacen, entonces la única opción inteligente es que hagan negociaciones cerradas sobre beneficios independientes– le respondí.
– ¿Negociaciones cerradas? ¿Beneficios independientes? Explícame- dijo ella.
Entonces le dije:
– Una negociación cerrada estipula las condiciones por las que tú dejarías tu empleo de teibolera. No es algo que debas dejarlo en el aire.
– A menudo ustedes piensan “Es un hombre espléndido, me invita a buenos lugares, gasta en mí, no es mala persona, parece que me quiere, puede darme una buena vida y comodidades, está enamorado, etc.”… y hasta se llegan a encariñar de el. Entonces se aseguran de que eso no se vaya a extinguir por un tiempo, y le dan el sí. Pero no se fijan que todo eso no les genera respaldos ni patrimonio, sino sólo comodidades. Entonces tal vez negocien sobre su estilo de vida, pero no sobre beneficios independientes.
– Los beneficios independientes tienes que negociarlos desde el principio, ya sea que perdure o no perdure esa relación. Tienes que obtener beneficios concretos, independientes a la relación, y que controles aunque se dé una separación. Tienes que estar preparada para lo que te pasó a ti y que le sucede a la gran mayoría de bailarinas nudistas.
– Algunos ejemplos de beneficios independientes son: que tengas alguna propiedad a tu nombre, que la factura de la camioneta esté a tu nombre, o la de las joyas, que se forme un fideicomiso para la educación de tu hijo, que la propiedad de un negocio la tengas tu, o la de los muebles…y hasta un seguro de vida de el a tu nombre.
– El que te den una cuenta para gastos, una tarjeta de crédito, los viajes, la mayor parte de tu vestuario, o un celular, son comodidades, pero no te garantizan ningún futuro. Y son esas comodidades las que hacen que una bailarina exótica se equivoque sin valorar el costo de tiempo que le significa estar en esa relación, alejándose de su trabajo de teibolera. Son sólo beneficios temporales y por lo tanto una vez que la relación se acaba también se acaban esos beneficios. El control lo tiene él y no tú.
– Una teibolera inteligente tiene que ejercer su acuerdo de beneficios independientes desde el inicio. Si las condiciones que se pactan no las ejerces desde el principio, despúes es improbable que lo puedas hacer. Muchas bailarinas exóticas piensan que ya teniendo la relación entonces él se irá enamorando más y en el algún momento en el futuro esos beneficios independientes se presentarán. Pero por lo general ésto no es así. Al contrario, ya estando con él es más dificil e improbable negociar y ejecutar un acuerdo con éxito. Lo tienes que pactar antes de salirte de trabajar y ejecutarlo al principio de la relación.
– El problema es que una teibolera a menudo no mide con seriedad algunos elementos importantes para su vida:
A) que el irte con un cliente te resta tiempo en tu vida útil como bailarina table dance. Te saliste a los 32 años y finalmente ahora que tienes 36 estas de regreso y sin nada, a empezar de nuevo y con pocas probabilidades de competir con chicas más jóvenes.
B) que lo que recibes de beneficios económicos y materiales en el día a día de tu enamorado, en realidad es algo temporal para el goce y disfrute de ambos. Es un estilo de vida; a él le complace por que te tiene y a ti por que vives una vida de comodidades que te agrada. Pero el problema es que nada de eso es tuyo.
C) que tu originalmente eres el objeto de deseo y de codicia, pero después de tiempo en algún momento te confundes y pasas a apreciar más lo que te dan que lo que se supone que puedes tener o que dejas de ganar en tu empleo de teibolera.
D) que lo perfilan como algo definitivo cuando en realidad casi siempre es algo temporal.
E) que tu momento de mayor poder es justamente cuando estas dentro del teibol y aún resultas difícil de alcanzar. Después que empiezas esa relación y abandonas tu trabajo de bailarina exótica tu poder se disminuye considerablemente.
– Por eso Mariana si cometes el error #7, entonces al menos has una buena negociación cerrada de beneficios independientes- le dije dándole un beso de despedida.
Nunca la volví a ver.