El juego erótico es como una explosión: tiene ondas expansivas.
Eso quiere decir que, muchísimas acciones que realices y un montón de elementos que conforman el juego erótico, pueden impactarlo favorable o desfavorablemente.
Sin embargo, muchas mujeres solo ven el epicentro, es decir sus sensaciones eróticas y sexuales. Si algo les gusta, lo hacen…Y si no, lo evitan.
Si les parece excitante, lo hacen. Se concentran exclusivamente en lo que sienten. Y pierden de vista el IMPACTO que hacerlo o no hacerlo tiene en el juego erótico completo.
Un ejemplo que me gusta utilizar es el siguiente: yo he conocido a muchas chicas que aborrecen los tacones altos. Sencillamente les cansa y les parecen muy incómodos. Entonces prescinden de ellos. Pero algunas de ellas igual sí los utilizan en sus encuentros eróticos.
¿Por qué?
Bueno, porque están conscientes de que los tacones altos IMPACTAN el juego erótico haciéndolas lucir más sensuales, sus piernas lucen más estilizadas y sus nalgas más levantadas. Por eso los usan aunque les incomoden.
Desde luego a muchas otras más no les molestan los tacones altos y por el contrario disfrutan utilizarlos.
Lo mismo sucede con casi cualquier práctica o recurso sexual. Hay algunas prácticas que disfrutas y te excitan al máximo. Y hay otras que sencillamente no te despiertan mayor deseo ni placer.
La mayoría de las mujeres entonces prescinden de lo que no les gusta experimentar o realizar, pero pierden de vista el IMPACTO favorable que esa práctica puede tener en el juego erótico.
Cuando tu prescindes de hacer algo o de comportarte de cierta forma en la cama, solo porque a ti no te parece especialmente excitante o emocionante, entonces estás perdiendo de vista el IMPACTO favorable que eso puede tener en la totalidad el juego erótico.La calidad del encuentro erótico es resultado de los recursos eróticos que agregues en él.
Tú eres solo un elemento del juego erótico. Tu pareja es otro elemento del juego erótico. Pero existen muchos otros elementos o recursos más que también forman parte del juego erótico.
Por ejemplo, el ambiente – aromas, sonidos, iluminación, texturas, sabores. Y también cualquier elemento o recurso que detone la imaginación y la fantasía, como el lugar, la ropa y lencería, las posiciones sexuales, los movimientos sensuales, las expresiones y gestos ardientes, los gemidos de excitación, las palabras o frases sucias…y las prácticas sexuales, entre otros muchos recursos eróticos más.
La calidad del juego erótico depende de la suma de muchísimos detalles y elementos, y no necesariamente de solo los que a ti te gustan.
He conocido mujeres que sencillamente se sienten apenadas usando lencería atrevida. No les parece excitante, incluso a muchas les apena. Muchas otras no sienten tener el cuerpo para lucirla. Entonces prescinden de la lencería sexy y terminan restándole calidad al juego erótico.
Pero, ¿Qué sucedería si la utilizaran aunque no les resulte especialmente excitante hacerlo? Entonces probablemente podrían impactar más el juego erótico, erotizar más a su pareja, e incluso empoderase más en la cama.
Hace unos días, una chica me dijo que no le gustaba ir en 4 en el piso contoneando las caderas y levantando las nalgas usando solo una tanga chiquita mientras su pareja la veía saboreándosela.
¿La razón?
No le resultaba excitante hacerlo. Además de que le daba pena ir por allí a gatas semidesnuda.
El problema entonces es que, esa práctica en particular la calificaba como ‘buena o como mala’…como ‘agradable o desagradable’…como ‘excitante o indiferente’. Y que la ponía caliente o la enfriaba. La tomaba como prescindible, y no como un recurso más que podía utilizar para enriquecer la calidad del juego erótico.
Ella perdía de vista que esa práctica era solo un elemento más del juego erótico, y que al ir en 4 por el piso contoneando las caderas y levantando las nalgas, ¡estaba incendiando el juego erótico con su pareja aunque a ella no le resultara especialmente excitante ir en 4 por el piso!
Si a ti te sucede lo mismo que a ésta chica con cualquier práctica erótica-sexual, entonces antes de que prescindas de ella, te va a resultar conveniente verla en perspectiva.
Sencillamente evalúa si esa práctica que no te encanta realizar, cómo puede impactar favorablemente el juego erótico. Luego, determina si la puedes realizar sin que te sientas realmente mal. Si te resulta manejable, entonces simplemente hazla como una forma de impactar el juego erótico aunque a ti no te resulte especialmente excitante realizarla.
Impactar favorablemente el juego erótico, exige alimentarlo con todos los recursos que tengas. Se trata de poner toda la leña en el fuego utilizando tu imaginación y tu creatividad. Y aunque no te resulte especialmente excitante realizarla, ¡el impacto que puedes generar con ella en el juego erótico alcanzará el mismo poder que las ondas expansivas de una gran explosión nuclear!