Hace años acuñé el término ‘Sindrome de Princesa’ refiriéndome a muchas de las bailarinas exóticas que yo entrenaba en esa época —increíble que ésto comenzara hace más de 23 años—.
Básicamente se trata de que en tu vida como bailarina, chica webcam, o creadora de contenido sexual, es muy probable que te sientas como el ‘Premio Inalcanzable’.
Es una conducta muy común entre las mujeres, y por esa razón, puedes pensar que los hombres se tendrían que esforzar por tí también en tu negocio adulto….
…Pero mientras en tu vida convencional eso te puede funcionar, e incluso puede ser que estés acostumbrada a eso, como creadora de contenido adulto, modelo webcam, o bailarina stripper, en realidad estás arremetiendo contra tus propios intereses: ganar dinero.
Tú vas y subes alguna foto en un grupo, e inmediatamente disparas “Vendo mi contenido”. Y se acabó. Esperas entonces que vayan y te compren…
…Algunos te pueden contactar en privado, y tú simplemente les dices que cuesta tal cantidad, y que si te van a comprar o no, apresurándolos para que no te quiten tu tiempo.
Pero esto tiene un problema grave:
Los hombres no están pagando por verte sin ropa. Los hombres pagan por tener INTERACCIÓN contigo.
Porque para ver fotos y videos de mujeres desnuda, existe el porno…y gratis.
Así que si te comportas como que tu eres una princesa en tu negocio, tal y como lo harías en tu vida convencional, lo que en realidad estás haciendo es acabar precisamente con la fantasía que ellos tienen de un plumazo, y que tú deberías alimentar: la interacción amable antes de solicitar que te compren, alimentando su fantasía de que algún día podrían tener algo contigo. Ese es el juego.
No se trata tampoco de que la extiendas demasiado, pero lucir como una mercenaria de contenidos, es una manera inútil para cautivar a tus prospectos.
Recuerda. Ellos pagan por la fantasía de interactuar contigo. Así que aliméntala
un poco.